Chequeo preventivo de lunares
Examen preventivo de lunares
El examen preventivo anual de lunares es una instancia muy valiosa para poder detectar lunares malignos o pre-malignos. Es bien sabido el hecho de que un lunar maligno cuando es detectado a tiempo, tiene un excelente pronóstico y el tratamiento normalmente es curativo.
Un examen de 20 minutos por una vez al año puede hacer una gran diferencia.
Este examen es recomendable para cualquier paciente pero especialmente para en estos casos:
- Exposición solar excesiva ya sea por el tipo de trabajo, deporte o recreación.
- Quemaduras solares, especialmente en la infancia.
- Múltiples lunares en el cuerpo
- Familiar cercano con cáncer de piel
- Historia personal de cáncer de piel
En qué consiste el examen preventivo de lunares:
Este examen consiste en una observación muy detallada y prolija de toda la piel del paciente, desde la cabeza hasta los pies. En todo momento se utiliza un dermatoscopio que corresponde a un instrumento que amplifica cada lunar y permite ver detalles muy sutiles que pueden orientar a un lunar sospechoso. En este examen además de la observación particular de cada lunar, el dermatólogo se va formando una idea general del “patrón” personal de los lunares del paciente, que corresponde al tipo de lunar que más se repite en su forma y color. Reconocer este patrón es esencial para poder detectar aquellos lunares diferentes al resto y que pueden ser peligrosos.
Además de poder identificar lunares peligrosos del tipo Melanoma Maligno, el examen preventivo de lunares permite detectar otros tipos de cáncer de piel como carcinoma o lesiones pre-malignas como queratosis actínicas.
Además de poder identificar lunares peligrosos del tipo Melanoma Maligno, el examen preventivo de lunares permite detectar otros tipos de cáncer de piel como carcinoma o lesiones pre-malignas como queratosis actínicas.
Como me preparo para este examen:
Antes de este examen es muy importante que se auto examine su piel frente a un espejo y reconozca aquellos lunares que podrían haber cambiado en el tiempo o que hayan dado síntomas como picazón, sangrado o dolor. Es muy útil marcar estos lunares con un lápiz para verlos con más atención durante el examen. La opinión de algún familiar suele ser muy útil, ya que se ha demostrado que más del 50% de los lunares malignos son detectados por el paciente o algún familiar.